Las personas que tienen úlceras muy graves suelen experimentar una gran cantidad de dolor y no son capaces de dormir.
Las úlceras pueden afectar negativamente a la calidad de vida de las personas que las tienen.
Las úlceras pépticas pueden ser aún más graves si siguen progresando y terminan en hemorragias o perforación del estómago o del duodeno. De todas las personas que sufre de algún tipo de úlcera, un 15 por ciento sufre una hemorragia, que puede ser potencialmente mortal en muchos casos.
Cuando se forma una úlcera en la zona de unión del intestino delgado y el estómago, no puede haber inflamación y cicatrización y la abertura intestinal se vuelve más pequeña. Uno de los síntomas es estár vomitando constantemente todo el contenido del estómago y en tal caso, la atención médica de emergencia es absolutamente necesaria.
Algunas 6.500 personas mueren cada año, debido a complicaciones que surgen de las úlceras pépticas.
Las úlceras que son causadas por el uso excesivo de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son mucho más propensas a causar sangrado, que las que son bacterias relacionadas.
AINE relacionados con el sangrado de estómago, resultan en unas 16.500 muertes cada año.
Es muy difícil, casi imposible, predecir si un daño severo se está haciendo por la medicación, ya que casi no hay síntomas evidentes, antes de que el estómago en realidad comience el sangrado.
Cuando la úlcera es el resultado de la bacteria H. pylori, a menudo esta relacionada con el cáncer, a pesar de que la evidencia que apoya esta afirmación no es muy sólida.
También es bastante interesante que las personas con úlceras duodenales, que son causadas por la bacteria H. pylori parecen tener un riesgo mucho menor de cáncer de estómago, pero los científicos no están seguros de que esta sea razón, en realidad. Podría ser el hecho de que hay un alto nivel de ácidos que afectan al duodeno, lo que probablemente ayuda a prevenir la propagación de las bacterias a las zonas más vitales del estómago.
H. pylori también se ha relacionado con el cáncer de páncreas, enfermedad cardíaca y la enfermedad de las arterias coronarias.
Además, las bacterias a menudo causan trastornos no intestinales o digestivos, y en ocasiones incluso pueden causar dolores de cabeza, como migraña y trastornos de la piel, tales como urticaria crónica.
Aún así, las bacterias están más comúnmente asociadas con el cáncer de estómago. En los países donde la tasa de la H. pylori es mucho mayor, hay hasta seis veces más casos de cáncer de estómago, es un dato revelador, en relación con la participación de las bacterias con el cáncer y los altos riesgos que provienen de las bacterias que están presentes en el cuerpo, a niveles altos.