¿Qué es el Síndrome de Piriformis? El síndrome de Piriformis es un desorden neuromuscular bastante raro. Desarrollado cuando el músculo piriforme (situado en el área glútea e involucrado en casi todos los movimientos que hacemos con la parte superior de las piernas) comprime o compromete el nervio ciático, el trastorno es más común en los corredores y aquellos que con frecuencia se sientan durante largos períodos de tiempo. Síndrome de Piriformis también puede ser el resultado de una fuerte caída en las nalgas u otro impacto directo en el músculo.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Piriformis? ¿Cómo se diagnostica?
Un «dolor en el trasero» literal es uno de los síntomas característicos del síndrome de Piriformis. Debido a que el músculo piriforme ejerce presión sobre el nervio ciático, este dolor también se irradia hacia abajo a lo largo de sus líneas. El dolor se puede sentir alrededor de la cadera y correr por las piernas. Cualquier actividad física que ejerza presión sobre el músculo piriforme probablemente empeorará los síntomas y, además del dolor, también pueden aparecer sensaciones de entumecimiento y hormigueo. El síndrome de Piriformis puede, con todos estos síntomas combinados, tener un gran impacto en la calidad de vida de un paciente.
Desafortunadamente, el síndrome de Piriformis es bastante difícil de diagnosticar. La mayoría de los casos de dolor en el nervio ciático son causados por otras afecciones médicas y no están relacionados con el músculo piriforme. No hay pruebas definitivas que identifiquen el síndrome de Piriformis. Antes de que le diagnostiquen síndrome de Piriformis, espere que le hagan preguntas sobre sus síntomas e historial médico en detalle, y prepárese para un examen físico. Aquí, su médico guiará sus piernas para hacer esos movimientos que típicamente crean los peores síntomas en pacientes con esta afección, lo que a su vez le da al médico una buena idea de que puede estar lidiando con el síndrome de Piriformis. Además, será necesario descartar otras afecciones médicas, y aquí, las técnicas de imágenes como las imágenes por resonancia magnética pueden ser muy útiles. Sin embargo, el camino hacia este diagnóstico particular no es rápido y fácil.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
Es probable que su médico recomiende inicialmente algunos cambios en el estilo de vida junto con un manejo expectante («espere y vea»). Por ejemplo, evite usar escaleras, correr o sentarse durante largos períodos de tiempo. En algunos casos, un «escritorio de pie» puede marcar una gran diferencia. También puede usar compresas frías directamente en el músculo piriforme y el nervio ciático (las áreas donde tendrá dolor y malestar) para aliviar sus síntomas.
Las partes de su tratamiento dirigidas por médicos probablemente incluyan terapia física y la prescripción de relajantes musculares y antiinflamatorios. Aquellos pacientes que continúan sufriendo de dolor severo pueden ser candidatos excelentes para inyecciones de corticosteroides en el área afectada.
Si ninguna de esas opciones de tratamiento más conservadoras conduce al alivio de los síntomas, la cirugía también es una opción. La liberación de Piriformis y la neurólisis ciática endoscópica son prometedoras. Durante la cirugía para corregir el síndrome de Piriformis, se eliminan los restos alrededor del nervio ciático y se realiza un alargamiento fraccional del músculo piriforme. Esto puede hacerse endoscópicamente ahora, lo que significa que la cirugía es mucho menos invasiva de lo que era antes. La investigación sugiere que los resultados son muy buenos, ya que la gran mayoría de los pacientes logran un alivio muy significativo de los síntomas y muchos se liberan por completo del síndrome Piriformis.