El dolor crónico en el área facial es un síntoma muy complejo que siempre da dolores de cabeza a los médicos cuando necesitan hacer el diagnóstico correcto.
Cualquier cosa puede desencadenar este dolor, desde intervenciones quirúrgicas hasta situaciones estresantes, pero nadie sabe realmente cuál es el mecanismo de su desarrollo y progresión. La causa más común de dolor facial unilateral es la neuralgia del trigémino, pero también hay casos con una causa no reconocida clasificada como dolor facial idiopático persistente (DFIP). Aquí hay más información sobre estas condiciones.
Neuralgia trigeminal
La causa más común del dolor crónico en el área facial es la denominada neuralgia del trigémino, que se produce debido a la compresión del nervio trigémino justo después de salir del cerebro. El nervio trigémino es uno de los nervios craneales más grandes y, entre otras funciones, también inerva la región media de la cara del mismo lado del cuerpo. El mayor porcentaje de la superficie facial está bajo el control de este nervio. Algunos de los vasos sanguíneos que suministran al cerebro sangre (arterias cerebrales) pueden distorsionarse y ejercer presión sobre el nervio trigémino.
Esto causa la estimulación del nervio y las sensaciones consiguientes, que los pacientes a menudo informan como un dolor intenso o sensación de presión, generalmente en un lado de la cara. El dolor puede desencadenarse cepillándose los dientes o incluso tocándose la cara. Es una de las condiciones más dolorosas en la medicina.
Las opciones de tratamiento estándar para la neuralgia del trigémino incluyen medicamentos anticonvulsivos y antidepresivos. Si la terapia con medicamentos no tiene éxito, se pueden realizar procedimientos neuroquirúrgicos para disminuir la presión sobre el nervio. Cada vez más personas están recurriendo a la medicina alternativa para ayudarlos con este problema. Algunas pruebas muestran que la medicación y la acupuntura pueden tener éxito en el alivio de los síntomas de la neuralgia del trigémino.
Dolor facial idiopático persistente (DFIP)
Esta es una entidad clínica relativamente recientemente definida que abarca aquellos casos de dolor facial crónico que no cumplen con los criterios para el dolor neurálgico. El inicio del DFIP generalmente se desencadena por alguna intervención quirúrgica, extracción dental, etc., pero la causa real aún no se ha identificado.
El DFIP generalmente se manifiesta como dolor o presión, localizado en un lado de la cara y sin otros síntomas asociados. Por lo general, afecta los labios y el área alrededor de la mandíbula. Más adelante en el curso de la enfermedad, el dolor puede extenderse a todo el lado de la cara, el cuello y hasta el brazo. A veces, el dolor también puede aparecer en el otro lado de la cara.
Es muy frustrante para los pacientes y los científicos que ni la causa ni los patrones exactos de manifestación se hayan establecido para el DFIP. El proceso de diagnóstico lleva mucho tiempo, porque el diagnóstico generalmente se realiza excluyendo cualquier otra afección que pueda causar dolor facial. La electroneurografía (ENG) es la prueba más importante para la evaluación de las posibles alteraciones en la transmisión neuromuscular.
Afortunadamente, existen opciones de tratamiento que pueden ayudar a estos pacientes a aliviar sus síntomas. Los medicamentos utilizados para DFIP incluyen medicamentos anticonvulsivos, antidepresivos y analgésicos opioides. Aunque estos medicamentos pueden ayudar con los síntomas, también pueden afectar la calidad de vida debido a sus efectos sobre el sistema nervioso central.