La marihuana es una planta con flores que se ha utilizado durante muchos años como droga psicoactiva. Contiene, entre muchos otros productos químicos, tetrahidrocannabinol o THC que provoca sensaciones de euforia (estado de ánimo elevado), relajación muscular, aumento del apetito y cambios perceptivos.
La marihuana también se usa actualmente en medicina para ayudar a los pacientes con problemas tales como náuseas causadas por medicamentos quimioterapéuticos y para ayudar a controlar el dolor crónico causado por el cáncer.
Efectos secundarios
La marihuana desafortunadamente causa muchos efectos no deseados y pueden incluir lo siguiente:
- Boca seca.
- Deterioro de la memoria a corto plazo.
- Habilidades motoras deterioradas.
- Sentimientos de paranoia o ansiedad severa.
El cuerpo absorbe rápidamente el THC, especialmente cuando se inhala, y estos efectos mencionados pueden ocurrir minutos después de su uso. Pueden durar entre 2 y 6 horas.
La paranoia y la ansiedad que experimenta el usuario pueden ser tan intensas que luego desarrollan un ataque de pánico. Esto puede dar como resultado que la persona experimente síntomas físicos, como un latido rápido del corazón, dolor en el pecho, dificultad para respirar y sudoración excesiva. Estos síntomas provocan más miedo y la persona se ve atrapada en un círculo vicioso donde la ansiedad y la paranoia empeoran.
Estas personas también pueden comenzar a experimentar alucinaciones visuales o auditivas que pueden empeorar la ansiedad y la paranoia.
Si el usuario comienza a convertirse en un peligro para sí mismo o para otros cuando está en este estado, o si comienzan a desarrollar síntomas psicóticos como; comportamientos inadecuados, alucinaciones o delirios, luego deben presentarse en un centro de emergencia lo antes posible para una gestión adecuada.
Uso a largo plazo de la marihuana
El uso crónico de marihuana puede provocar problemas de salud a largo plazo y estos pueden incluir los siguientes problemas:
- Bronquitis crónica.
- Memoria y atención deterioradas.
- Síndrome de dependencia del cannabis.
- Disminución del estado de alerta y el funcionamiento ejecutivo.
- IQ disminuido con el uso persistente y fuerte de la droga desde la adolescencia.
- Desarrollo de psicosis.
- Entrega prematura y / o bajo peso al nacer de un bebé recién nacido cuando se usa durante el embarazo.
- Reducción de la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
- Arteritis (inflamación y estrechamiento de las arterias) que puede conducir a la amputación de miembros periféricos, así como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Conclusión
Es importante tomar nota de que la marihuana por sí sola puede causar paranoia y ansiedad. Estas emociones pueden llegar a ser exponencialmente dramáticas cuando el usuario teme a problemas tales como el sentimiento de que están a punto de morir, que los miembros de su familia los atraparán o que pueden tener problemas con la ley.
La mejor manera de evitar estas situaciones es abstenerse de usar marihuana. A menos que haya una indicación médica válida para su uso, entonces debe evitarse por completo .
A muchos usuarios les puede resultar difícil dejar de usar este medicamento, por lo que se sugiere que visiten a su médico de familia para sugerirles un centro de rehabilitación apropiado. Aquí, pueden unirse a sesiones de grupo donde pueden relacionarse con personas con el mismo problema. También pueden recurrir a los psicólogos para ayudar en las terapias cognitivo-conductuales (TCC) que ayudan a cambiar la percepción de la persona con respecto al consumo de drogas y también pueden ayudar a incorporar habilidades de afrontamiento para lidiar mejor con la ansiedad.